Cuando alguien prueba un teclado mecánico, le gusta y comienza a interesarse por ellos entra en un mundo nuevo. Una comunidad de usuarios enorme entre la que destacan los teclados sin bloque numérico, ergonómicos, programables y con teclas de colores.
Debido a que son un producto de nicho, exceptuando el auge de los teclados gaming mecánicos, muchos de ellos son diseñados y fabricados a través del crowdfunding. Ultimate Hacking Keyboard destaca por ser uno de los más ambiciosos que recuerde.
¿Qué es un teclado mecánico?
Los teclados mecánicos son robustos, su tacto no se degrada con el uso (algo que ocurre en los teclados de membrana que todos usamos) ni se quedan las teclas atascadas o menos sensibles que otras. Lo más importante: es genial escribir en ellos.
Los teclados mecánicos están construidos en su totalidad por una placa sobre la que van montados los mecanismos de pulsación switches debajo de cada tecla. Todos tienen la misma fuerza de activación y se asegura su funcionamiento tras más de 50 millones de pulsaciones. Estos mecanismos están diseñados de la mejor manera posible por y para escribir, por lo que a diferencia de otros teclados, su tacto y respuesta es mucho mejor.
Los teclados mecánicos brindan la mejor experiencia al escribir
Estos mecanismos y sus teclas tienen un largo recorrido, en oposición a los teclados tipo "laptop", por lo que la respuesta de actuación de la tecla es idónea y no tendrás que pulsar hasta el fondo ni forzarás tus dedos al estar colocados en una posición y ángulo mucho más naturales. Hay mecanismos lineales donde la fuerza es constante y la tecla se activa a mitad del recorrido, y otros con sensación táctil donde el mecanismo desciende su fuerza o emite un click al activarse la tecla, haciendo que muchas personas escriban bastante más rápido al detectar sus dedos la activación mientras escriben.
Esto ofrece un sinfín de posibilidades. Todas estas posibilidades se han tenido en cuenta en el proyecto Ultimate Hacking Keyboard.
El Ultimate Hacking Keyboard
El teclado se centra sobre todo en programadores y escritores, haciendo que nuestras manos (que no deberían abandonar la fila central de teclas) estén en una posición lo más cómoda y natural posible. De ahí que se pueda dividir en dos para tener ese ángulo idóneo.
Es configurable tanto en distribución (ANSI o ISO) como en el tipo de mecanismos que queramos. Los hay lineales y táctiles y de diferentes fuerza de actuación. Los entusiastas suelen acabar con muchos teclados en sus casas por este motivo: probar y disfrutar de las variantes que ofrece el fabricante alemán Cherry.
Al ser muy compacto es ideal para llevar a la oficina en la mochila y tener el ratón cerca: menos movimiento de manos y mejor posición. Estos diseños son muy comunes en los teclados mecánicos ya que los que saben mecanografía no suelen necesitar el bloque numérico salvo en hojas de calculo.
Es programable por hardware, así que funcionará tal y como quieres en cualquier ordenador. Para los que escriben en COLEMAK o DVORAK es ideal, aunque los programadores pueden elegir cambiar el Esc por el Bloq. Mayús. o el Ctrl por el Bloq. Mayus para tenerlo en una posición más cómoda por ejemplo. Algo también habitual en el mundo de los teclados.
Cuenta también con añadidos que acoplar al teclado cuando se divide en dos como un trackball o botones adicionales para que no necesites, si quiera, ratón. Están dirigidos a administradores de sistemas y programadores que usen mucho la terminal, un nicho muy concreto.
Llevo años inmerso en el mundo de los teclados, y nunca había visto un proyecto tan completo y ambicioso.
El periodo de crowdfunding acaba el 14 de diciembre. Ya ha llegado a su objetivo y los teclados llegarán a los consumidores en julio de 2016. Todavía se puede reservar uno, con la configuración que desees, por $200.