Estados unidos es el peso pesado en materia de tornados. Todo lo hemos visto en películas, noticias y otros medios. Pero, ¿de verdad es la cosa para tanto? Sí, sin duda. Tal y como muestran los datos obtenidos por dos investigadores especializados en estos fenómenos naturales, el 75% se produce en una zona bastante concreta de Estados Unidos. ¿Por qué? Esa es una buena pregunta. Así que para tratar de obtener una respuesta, estos científicos han analizado el clima mundial. Estos han sido sus resultados.
Allí encontrarás tornados
Ciertamente, el norte del continente americano parece llevarse la palma en materia de tornados. Según los registros, como explicábamos, el 75% de los tornados anuales se produce en Estados Unidos, una superficie que representa solo el 2,5% de la superficie terrestre total de nuestro pequeño planeta. La incidencia total en la historia de los tornados está situada, en gran medida, en este país. Especialmente en la región de las grandes llanuras, el "pasillo de los tornados", cuyos números superan al de la suma del de varios países por entero.
Pero si subimos un poco más, hasta Canadá, nos encontraremos con una situación muy similar. Se identifican entre 60 y 100 tornados al años en este país. Una cifra nada despreciable aunque supone solo un 5% del total. Si bajamos, en cambio, la incidencia de tornados comienza a descender notoriamente. En México, por ejemplo, prácticamente no se viven tornados. Más hacia el ecuador y pasando al interior de Latinoamérica vivimos la misma situación, con una incidencia de tornados mínima.
El resto del 20% de tornados, a nivel mundial, se encuentra por tanto a lo largo del resto del mundo. Europa, en toda su extensión, junto con Rusia se llevan el 15% de la incidencia de tornados anuales. Pero claro, son muchos países entre los que se divide. Por otro lado, nos quedan cuatro países cuya incidencia de tornados es también interesante, aunque no tan numerosa: Argentina, Australia, India y Sudáfrica.
La escala Fujita-Pearson
En el estudio, los investigadores hacen también referencias sobre la intensidad y fuerza de los tornados. Y es que de esta depende en muchas ocasiones los daños que ocasionan. Dicha "fuerza" se mide en la escala Fujita-Pearson para tornados. Dicha escala, a su vez, mide la intensidad de un tornado según la destrucción que provoca tanto en las estructuras como en la naturaleza circundante. Así, no se tiene en cuenta ni el diámetro ni la velocidad del viento ni ningún otro parámetro del propio tornado, sino que es un grupo de meteorólogos y de peritos son los encargados de evaluar los daños y, entonces, relacionar estos con la intensidad del tornado.
Los tornados, entonces, pueden clasificarse entre F0 y F5, siendo F5 una categoría que asusta, con una energía acumulada similar a la de algunas bombas atómicas. En el estudio también se reflejan algunos datos curiosos, como el hecho de que el tornado más intenso jamás registrado en el hemisferio sur se localizó en Argentina. O que la intensidad de los tornados en Oklahoma es, en cifras generales, más grande que en otros países. O que en Canadá se producen menos daños ante un tornado de la misma intensidad que en Estados Unidos.
El porqué
Los tornados de mayor intensidad se originan en las superceldas, tormentas que giran muy inestables
Si nos paramos a pensar unos instantes nos daremos cuenta de que la gran mayoría de tornados ocurre siempre en lugares con contrastes de temperatura más altos, con una orografía plana, sin muchas montañas y cierta tendencia al frío. La mayor parte de los tornados se originan en unas tormentas denominadas superceldas. Aunque cualquier tormenta con masas de aire ciclónicas, es decir, que giren debido al contraste de temperaturas y al choque de las mismas, pueden crear un tornado.
Así cuando una corriente de aire frío y seco comienza a descender, mientras que el aire cálido comienza a subir, aumenta la presión de la nube. Esta es la base de una tormenta. A partir de esto, si la diferencia de temperaturas es lo suficientemente grande, el descenso del aire fío puede ser en forma de remolino, girando. Al ir acercándose al suelo va tomando cada vez más intensidad. Las corrientes, entonces, son arrastradas aumentando cada vez más la intensidad del tornado, que en poco tiempo toma su forma conocida de embudo.
Los tornados de mayor intensidad son los originados por superceldas, que no son otra cosa que tormentas que giran, muy inestables y con grandes vientos a mucha altura. Éstas, precisamente, se originan sobre todo en grandes llanuras con contraste de temperaturas como en la pampa argentina o, por supuesto, en las grandes llanuras de estados unidos. En el resto del mundo, por supuesto, también se pueden originar, si se dan estas condiciones. Pero en el caso del pasillo de los tornados ocurre un fenómeno especial.
La época de los tornados ocurre entre abril y septiembre, en Estados Unidos.
La época de los tornados ocurre entre abril y septiembre, en Estados Unidos. Esto se debe a que la masa de aire cálido originada en el Golfo de México es mucho mayor y viaja hacia el norte durante estas fechas. Entonces es cuando ocurre la mayor tasa de tornados. A lo largo del año, esta masa va desplazándose hacia los estados centrales, de manera que la incidencia de tornados también va cambiando. Esto también ocurre en otros países, que tienen sus propias estaciones de tornados originadas por el clima cíclico de nuestro planeta.