El mundo de los dispositivos corporales, o wearables, atraviesa por un explosivo comienzo con grandes reducciones de precio en su fabricación. Los avances en consumo de energía de los mismos, la reducción de los transistores para enviar los datos recogidos y la nueva diversidad de nuevas fuentes de energía, crean una sopa primordial de condiciones perfectas.
Nutrición
Controlar cuánto bebemos y comemos sin tener que ponernos a medirlo nosotros, es ya una realidad aunque tardará en estar disponible para todos los bolsillos.
Con WearSens, un equipo de investigadores de la UCLA creaba un colgante que mide constantemente los líquidos y sólidos que pasan por nuestra garganta, para ayudarnos a medir cuánto comemos, y cómo lo comemos. El prototipo mide con gran exactitud qué comemos, y distingue entre la variedad de lo que comemos y la cantidad: líquidos, pan, patatas, frutos secos, chocolate, etc.
Usando pequeños sensores pieza-eléctricos consigue medir los más mínimos movimientos de los músculos del cuello.
Respiración
Con Spire podremos medir nuestros ritmos respiratorios, algo que no muchos sensores pueden hacer. Muy útil para personas con arritmias o gente mayor.
Para gente que viva en entornos urbanos o simplemente se preocupa por la calidad del aire que respira, tenemos disponibles múltiples sensores como Clarity que funciona poniéndolo en el llavero, o TZOA que mide calidad del aire, temperatura, humedad, presión atmosférica y la exposición a rayos ultravioleta. Muy útil para saber en qué condiciones estás en cada momento.
Movimiento completo para deportistas
Los deportistas de élite, y muchos amateur, necesitan saber en mucho más detalle cuales son sus movimientos exactos para mejorar sus ritmos y hacer que sus esfuerzos estén mejor enfocados.
Compañías como Athos crean trajes completos llenos sensores que permiten obtener muestreos de todos nuestros movimientos en tiempo real. Detectando qué músculos usamos y cuáles no, vigilar posturas y contabilizar esfuerzos, convirtiéndose en entrenador personal con mediciones exactas.
Esta es quizá la categoría más avanzada, debido a las concretas necesidades de los deportistas, y a que muchos de los precios de estos sensores quedan aún lejos del usuario medio, pero los profesionales pueden permitírselo si les consiguen llevar a reducir en unas décimas los sprints o aumentar los kilogramos a levantar.
Uno de los casos más populares es Radiate, que crea ropa más asequible que utiliza sensores textiles que cambian de color la prenda para indicarnos donde está realizándose más esfuerzo basándose en el flujo arterial subcutáneo.
La NFL americana puede incorporar mejores sensores en las armaduras de sus jugadores para obtener una cantidad de datos tremendos que otro tipo de deportistas de momento no pueden llevar encima.
Para vestirnos mejor
LikeAGlove produce unos leggins que detectan la forma de tus piernas y te asignan ropa instantáneamente que se adapta a nuestro cuerpo. La tecnología es muy similar a la de Athos. Probando que la misma tecnología puede ser usada para múltiples usos.
Tener controladas a nuestras mascotas
Con dispositivos como Nuzzle, podremos tener un informe completo de la vida y actividad diaria de nuestras mascotas.
El dispositivo sirve para informar como cuando nuestra mascota abandona nuestro jardín y se va por el barrio o el campo a dar una vuelta, además de medir continuamente la actividad, sueño y temperatura del animal.
Otras opciones como Wuf, Voyce añaden más sensores de respiración, ritmo cardiaco y calorías de nuestra mascota.
Baterías sin fin
Empresas como Medibotics trabajan en como aprovechar el movimiento de nuestro cuerpo para proveer de energía eléctrica a estos sensores usando micro-tecnología neumática.
Cuantos más generadores lleves en tu ropa, mochila, zapatos, cinturón, etc. más energía serás capaz de generar.
CFD Reasearch Corporation está trabajando en recargar los wearables mediante las moléculas presentes en nuestro sudor, pudiendo dar energía suficiente para muchos tipos de sensores pasivos a lo largo de semanas.