"Pienso que si estás buscando un PC te preguntarías, ¿por qué debería comprar un PC? No, en serio, ¿por qué habrías de comprar uno?"

Esas declaraciones de Tim Cook, días antes de que el iPad Pro llegase a las tiendas, han levantado ampollas y animado a muchos a ridiculizar sus palabras.

Antes de opinar, creo oportuno y conveniente leer la entrevista entera y conocer la matización posterior del señor Cook:

"Sí, el iPad Pro puede reemplazar el portátil o el ordenador de sobre mesa de muchas, muchas personas. Comenzarán a usarlo y concluirán que ya no necesitan nada más, salvo sus smartphones."

Habla del futuro. El que comienza ahora. No del pasado ni del presente y, como comienzo de lo que imagina, habla de una tendencia: habrá muchos usuarios que lo usen y concluyan que no necesitan nada más.

Muchos no es todos. Es una gran parte de los millones de clientes potenciales que pueden querer una tablet o un ordenador. De los cuales, una minoría trabaja como ingeniero de software, o requiere herramientas tales como Autocad.

La vida y relación de las personas con Internet y los dispositivos es mucho más simple de lo que algunos asumen y siempre nos centramos en qué no hace el iPad, cuando el argumento debería ser qué hace, cómo lo hace y cada cuánto tiempo la distancia entre plataformas se acorta.

El iPad Pro es indudablemente mejor que el iPad original para producir, para trabajar sobre contenido e información, no solo para consumirlo. Se ha mejorado en dos puntos clave:

Un sistema operativo más capaz, con menos ataduras, posibilidades y atajos para hacer más en menos.

Un hardware más potente, con más espacio para ver y trabajar con más herramientas a la vez. Soporte para escribir y ser empleado en una mesa y un lápiz con el que los diseñadores no necesiten cargar con una tableta gráfica de diseño.

Es un iPad mejor para trabajar, pero no hace que todos puedan trabajar con élNadie dice que el iPad pueda sustituir hoy a todos los portátiles y ordenadores de sobremesa. Sólo hace que los que ya podían hacerlo, lo hagan mejor y puede que, algunos de los que no podían, encuentren esa mejora específica que les haga dar el paso.

Sin tener en cuenta el sistema operativo, el iPad Pro es indudablemente mejor que casi cualquier portátil: tiene más batería, pesa la mitad, tiene mejor pantalla, altavoces y requerirá, seguramente, de menor mantenimiento o problemas.

Fotografía: Ariana Escobar.
Fotografía: Ariana Escobar.

Por otra parte, la gran pega para muchos — iOS — es la gran ventaja para otros.

El iPad es un dispositivo móvil con aspiraciones a ser una herramienta de trabajo que pueda realizar la mayoría de las tareas que, hasta ahora, eran exclusivas del PC.

No es un sistema operativo de escritorio en una tablet y, aunque se considere esto un error, creo que es lo mejor en el futuro.

En este punto, es donde las palabras de Tim Cook cobran más sentido. Un PC es complicado, arcaico, hay demasiados factores complejos involucrados a los que nos hemos acostumbrado y percibimos como normales pero que, en realidad, son una enorme barrera entre el usuario y la información que consume o trabaja.

Mi padre creció introduciendo órdenes en un teclado. Yo crecí dando click en una ventana con un ratón. Mi hijo crecerá tocando elementos en una pantalla.

En cada paso se eliminan barreras y se "acerca" el contenido al usuario. En interfaz y en diseño. El objetivo es olvidarse de que es un ordenador, de eliminar los pasos intermedios entre lo que haces y la herramienta que usas.

Fotografía: Ariana Escobar.
Fotografía: Ariana Escobar.

iOS es el futuro de Apple, porque también es el presente. Es el sistema operativo más usado por sus clientes, el que más novedades incorpora en cada versión, el que más aplicaciones nuevas incorpora cada día. Es el sistema operativo del iPhone.

Porque el futuro está en manos de los que han crecido cogiendo una tablet y un móvil, no un ordenador.

Creo que Apple tiene la razón y que se ha de trabajar por hacer la tablet más capaz sin emplear los paradigmas en los que crecimos. Aunque hayamos aprendido a convivir con ellos, ni mucho menos han sido o son los ideales.

En el presente está claro, y no pongo en duda, que el iPad Pro no puede sustituir los ordenadores en muchos, o la mayoría, de sectores profesionales. Sí lo hará en el futuro.

Por ello, Apple no está sustituyendo su oferta en Mac por su oferta en iPad. Al revés, todo lo contrario. Está creando dispositivos que pueden canibalizarse los unos a los otros constantemente para que no haya un grupo de usuarios cuyas demandas no sean atendidas. Da igual que un producto quite ventas a otro mientras todos sean de Apple.

"Pero claro que pienso que hemos creado una especie de canibalización — la cual ya sabíamos que ocurriría — pero no queremos de ninguna manera preocuparnos por ello, mientras sean nuestros productos los que se canibalizen entre ellos, todo está bien."

Hay tres iPad distintos y tres familias de Mac distintas. Y la línea que los separa es cada vez más delgada gracias a los dos nuevos productos que han lanzado este año: el MacBook y el iPad Pro.

El MacBook era lo que quería todo el mundo hasta que se anunció (porque así somos). Un portátil que es casi tan ligero como un iPad, una pantalla infinitamente mejor que la de un MacBook Air y un día completo de batería. Es ideal para los que quieren todavía un ordenador, pero no necesitan realizar operaciones específicas que requieran múltiples entradas de periféricos o un rendimiento muy alto. Es el caso de la mayoría de personas que usan un ordenador.

Apple no está matando los Mac, al revés, está dando más opciones a los clientesEl iPad Pro es lo mismo, sólo que añade un gran campo de posibilidades a los diseñadores y artistas y suplen con un dispositivo para trabajar en una mesa a quienes prefieren iOS a OS X.

Porque hay gente que lo prefiere. Yo prefiero iOS a OS X, imaginad que preferirán nuestros hijos y nietos.

El iPad Pro es una apuesta de futuro, como lo suelen ser todos los productos de Apple. No rompen ni obligan en el presenten, solo ofrecen una alternativa que muchas veces se consolida.

Disponemos cada vez de más productos para elegir, no merece la pena cuestionar las preferencias de los demás cuando la razón de los mismos es esa: satisfacer demandas diferentes de personas diferentes.

Disclaimer: me encanta la gama Surface de Microsoft, me encanta el nuevo Macbook y me encanta el iPad Pro. Son todos productos fantásticos, honestos, con un diseño excelente y muy capaces. Mi elección es todavía un MacBook Pro, pero es eso. Mi elección.

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