Huawei no para de crecer, y lo hace en un mercado que, aunque natal para ellos, es tremendamente difícil. China ya es un mercado maduro y saturado por fabricantes enfocados en la gama baja y con Apple como único y absoluto dominador de la venta de smartphones de gama alta.
Además está creciendo cuando las ventas globales en el país están decreciendo.
Mientras Huawei crece, Xiaomi se ve afectada por una gran presión tras el rápido crecimiento que disfrutaron en los últimos cinco años.
El objetivo de Xiaomi era vender 80 millones de terminales en 2015, una meta difícil a la que llegar. Para ello necesitan crecer fuera de China, en mercados como India y Brasil.
En verano conocimos que Xiaomi fabricaría terminales en Brasil para abaratar los costos y, probablemente, iniciar la expansión en Latinoamérica.
Lo curioso es que, mientras Xiaomi busca nuevas oportunidades fuera del saturado ya mercado chino, Huawei ha disfrutado de un inmenso crecimiento del 81% con respecto al mismo periodo del año anterior.
En China crecen, pero también en Europa y Huawei puede convertirse en el consolidado tercer jugador junto a Samsung y Apple.