Con la llegada del Technicolor, fueron muchos los cineastas que abandonaron el monocromo para, por primera vez, llevar a la gran pantalla una nueva forma de ver una película: en color. A pesar de ello, son muchos los directores que, incluso en la actualidad, retornan al blanco y negro. Y no solo eso, sino que las películas que crean son geniales.

En el cine ocurre igual que con la fotografía, donde editar una imagen en blanco y negro tiene sus consecuencias. No solo se abandona el color, sino que aquello también provoca un efecto diferente en el público que visualiza aquella instantánea. Es decir, se resalta el contraste, las texturas son potenciadas, se aumenta la sensación de repetición… etc.

Aunque todo amante de lo visual es capaz de disfrutar apreciando la armadura de Iron Man con todo lujo de detalles, el hecho de que se sigan editando películas en blanco y negro evidencia que, aunque parezca contradictorio, la imagen no lo es todo en el cine. Por encima de lo que vemos se sitúa el cómo lo vemos, es decir: las sensaciones creadas. Precisamente, esa es la razón por la que existen películas en blanco y negro grabadas cuando ya existe el color.

"The Artist"

The artist

Además de ser en blanco y negro, "The Artist" es una película muda y en formato 4:3. Del mismo modo que ocurre con “Cantando bajo la lluvia”, este largometraje nos narra las consecuencias que para muchos actores tuvo el cambio de cine mudo al sonoro. Aunque parezca una película de otra época, "The Artist" fue una arriesgada apuesta que apareció en los cines hace solo 4 años, en 2011. A pesar de ello, la obra fue venerada por la crítica y, entre otros premios, logró alzarse con el Oscar a mejor película.

"Nebraska"

NEBRASKA

"Nebraska" es del año 2013, siendo incluso más reciente que la película anterior. Bruce Dern (quien también trabajó en Django), encarna a un personaje que, a causa de su demencia senil, se empeña en viajar hasta Nebraska para canjear un supuesto premio que ganó por correo. Sin embargo, el destino es lo menos importante, lo más relevante es el trayecto hasta éste y cómo los personajes nos invitan a reflexionar sobre temas que tienen "la vida" como protagonista. Además, también aparece Bob Odenkirk, a quien quizás conoceréis por su papel como Saul Goodman.

"Manhattan"

manhattan Woody Allen

Debo confesar que soy un gran amante del Woody Allen que primaba el humor por encima del drama. No obstante, "Manhattan" es una película en la que todavía se pueden apreciar rasgos del Woody más auténtico. Asimismo, todo ello se encuentra ilustrado por un magnífico blanco y negro que además de dejar patente una cuidada iluminación, también provoca que nos enamoremos de Nueva York.

"Toro Salvaje"

Toro salvaje

Scorcese, boxeo y Robert De Niro, esos tres conceptos deberían ser más que suficientes para ver el que para mí es uno de los mejores biopics que se han realizado. Cada asalto en el cuadrilátero es un auténtico espectáculo visual que, de forma puntual, abandona el blanco y negro para mostrar el rojo de la sangre.

"Death Proof"

Death Proof

En este caso no se trata de una película grabada exclusivamente en monocromo, pero sí existe una parte de ella donde Tarantino decide abandonar el color. De hecho, en la película se pueden identificar 3 partes: la primera, donde la imagen imita a una película en mal estado; la segunda, en la que el blanco y negro inunda la pantalla; y la tercera, donde se da paso la perfecta imagen que tendríamos con una cinta grabada en Technicolor.

"Persépolis"

Persépolis

"Persépolis" es una película de animación que toma como referencia una novela gráfica escrita por Marjane Satrapi. Así, la historia nos narra la vida de su propia escritora, una chica que vivió en primera persona las restricciones sociales que sufrió su pueblo tras ser invadidos por Iraq. Por lo tanto, el largometraje, además de servir para comprender el conflicto, también nos ayuda a reflexionar sobre el concepto que tenemos de la libertad.

“Sin City”

Sin city

Esta película de Robert Rodriguez es toda una delicia visual, algo que también resulta ser la consecuencia de adaptar la estética que Frank Miller impulsó desde sus comics. Es totalmente en blanco y negro, pero también se deja espacio para el color cuando se trata de recalcar la importancia de un objeto o una persona en pantalla.

“La cinta blanca”

La cinta blanca

Aunque desde mi punto de vista no se encuentra a la altura de “Amor” o “Funny Games”, “La cinta blanca” de Michael Haneke fue una película alabada por gran parte de la crítica. Está ambientada en la Alemania de la Primera Guerra Mundial, momento en el que ya se empezaba a fraguar los ideales nazistas que provocaría el estallido de la segunda Gran Guerra.

“Ed Wood”, “La lista de Schindler”, “El jovencito Frankenstein”… por fortuna, podemos seguir citando muchos más largometrajes que a pesar de todo encuentran en el blanco y negro la mejor forma mostrarse al público, algo que en muchas ocasiones es la opción más acertada.

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