¿Cuántas veces habremos repetido frases míticas de películas o famosos con nuestros amigos? ¿Cuantos actores frustrados se han grabado con su móvil para quitarse la espinita del mundo del espectáculo? Dubsmash, una startup alemana creada por Daniel Taschik, Roland Grenke y Jonas Drupel, llegó al mercado en diciembre de 2014 para satisfacer las necesidades de todos aquellos que no tengan ni un poquito de vergüenza.
El éxito de lo que algunos han llamado "la máquina de hacer virales" se debe a un coctail perfecto en el que se aprovecha la época dorada de los selfies y la popularidad que muchos famosos le han dado a la aplicación subiendo sus propios vídeos, a los cuales Dubsmash les debe la mayor parte de su éxito. Hasta tal punto ha llegado el éxito de la startup alemana que ya ha cerrado su primera ronda de financiación por 5,5 millones de dólares a la que han acudido Index Ventures, el inversor Chris Sacca, Riccardo Zacconi y Sunstone Capital.
No han dicho para qué van a utilizar sus nuevos fondos, pero lo más seguro es que sigan creciendo a nivel internacional.
Simple, pero efectivo
50 millones de descargas en solo nueve meses de vida, seguidores en los 192 países en los que está disponible la aplicación y varios idiomas para elegir.
Lo que proponen es doblar canciones o frases populares mientras te grabas en vídeo, como un selfie pero más completo. En este caso, lo que se pone en juego es la imaginación de los que quieren grabarse y su capacidad de actuar ante la cámara, de forma muy casera eso sí.
¿Pero de qué sirve grabarnos si luego no lo podemos compartir? De nuevo, en este caso han encontrado la clave. Dubsmash permite enviar la grabación por correo, mensajería o subirlo a las redes sociales, de forma que cualquiera pueda vernos, si eso es lo que queremos. De esta forma, los vídeos famosos de YouTube que antes usábamos para explicarnos y compartirlo con amigos, ahora tienen el mismo audio pero las imágenes que nosotros queramos.
Y si además está protagonizado por un famoso el paraíso de los virales está servido.