Durante años, uno de los grandes sueños de los españoles en lo que a disponibilidad de contenido multimedia se refiere ha sido tener Netflix en España. Y según cuenta a El Mundo su fundador, Reed Hastings, finalmente Netflix llegará a España en octubre. Es una de las noticias del año. Pero otra importante está en el catálogo con el que llegará. Durante mucho tiempo, Netflix era atractivo por el catálogo de series y películas ajenas a la empresa que permitía ver. Pero ahora, la grandeza de Netflix está en sus series originales. Son un valor añadido en sí mismo. Y las dos más grandes, como son House of Cards y Orange Is The New Black, no llegarán, de momento.
Y sin duda es algo que nos hace algo escépticos sobre el servicio, y preguntarnos sobre el sentido del desembarco. Si la mayoría del catálogo va a ser antiguo, y lo nuevo no va a estar disponible por haber cedido derechos (a Canal+ en este caso), ese halo de la empresa, se pierde un poco. Económicamente, puede ser incluso mejor vender a un gigante como Telefónica que, por el momento, ofrecer el contenido propio. Más allá del asunto del contenido, que no es banal, hay otros factores importantes, como el precio, y ahí si habrá un precio similar al de otros países de Europa, es decir, alrededor de 8 euros. Según el fundador, quieren que el contenido se doble además de llegar en versión original.
Netflix en España es una noticia que ilusiona, pero como siempre hemos pensado, no llegará como deseamos
También afirma estar aprendiendo conforme van llegando más usuarios, y, eso les ayudará a mejorar las recomendaciones, que como todos sabemos, son una de las grandes cuentas pendientes de estos servicios. La curación de contenido será una de las batallas que se lucharán en los próximos años, y ya ha comenzado en los servicios de streaming musical.
Mas allá de la noticia en sí, lo ilusionante de la llegada de Netflix en España es el cambio que puede generar en el modelo de la distribución de contenidos en nuestro país. Es decir, además de ser un hecho que puede aportar mucha calidad y mayor competencia, es un hecho simbólico. La carencia del servicio en nuestro mercado exponía el gran atraso de nuestro modelo. Su llegada, representa lo que debe ser el futuro.