¿Oís eso? El tren del hype está cada vez más cerca y es que tenemos el E3 2015 a la vuelta de la esquina. Como todos los años a estas alturas, un servidor anda emocionado cual chiquillo en la víspera del Día de Reyes o la visita de Santa Claus; hoy por hoy, el E3 2015 es uno de los pocos reductos de ilusión y sorpresa que nos quedan a los aficionados del mundo del videojuego.
Aunque, la verdad sea dicha, lo de sorpresa es algo cada vez más incierto. Ya son demasiados los años en los que parece imposible que cualquier gran sorpresa no sea destripada y filtrada horas, días o semanas antes de la feria. Y, de hecho, ni siquiera la información tiene que ser sacada a la luz por parte de leakers o personajes ajenas al producto si no que, cada vez más, las compañías dedicen enseñar y anunciar muchos de sus proyectos los días previos a la feria de Los Ángeles.
Si esto es así es porque, obviamente, contará con una justificación en lo que a términos mercadotécnicos se refiere. El problema es que, al fin y a la postre, siempre se desperdician posibles sorpresas que, a mi parecer, tendrían mucho más repercusión en pleno E3. Porque, de cumplirse el rumor, no sería lo mismo conocer Dark Souls 3 después de un llamativo tráiler mostrado en una conferencia que a raíz de una sospechosa filtración. Y lo mismo, o incluso peor, con ese Fallout 4 ya anunciado por Bethesda o, hay más, Need for Speed, XCOM 2, el nuevo juego de Platinum, etc. Vivimos en la era de los “anuncios de anuncios”.
Las compañías parecen empeñadas en quitarle emoción al E3 2015
Es lógico y evidente, por supuesto, que pequeñas compañías quieran esquivar el tsunami de información de la feria para asomar la cabeza pero hablamos, en la mayoría de casos, de proyectos mastodónticos venidos de las compañías de más relevancia en la industria.
Pero pese a la polémica sobre filtraciones y anuncios previos, el E3 sigue siendo una época maravillosa e imperdible para todo aficionado del videojuego. Hablamos de casi una semana en los que los pesos pesados (y cada más devs indies, por suerte) se reúnen en un mismo punto con un objetivo común: bombardear a los jugadores con decenas de noticias y novedades. Pensad por un momento que en este E3 ya se cuenta con la presencia confirmada de juegos como Uncharted 4, Rise of the Tomb Raider, Halo 5, Black Ops 3, Fallout 4, Deus EX: Mankind Divided o Star Wars Battlefront. Y eso sin contar lo indie: Tacoma, Soma, Firewatch, No Man’s Sky, Rime, The Witness, Inside y Below, entre otros. Casi nada.
En lo personal, ya son muchos años sentándome delante del PC esperando engullir todas las conferencias. Es un momento de ilusión impagable y ese espectáculo inherente a cada presentación nos ha dado enormes momentos. ¿Quién no recuerda a Miyamoto empuñando la Espada Maestra tras el anuncio de Twilight Princess? Y, en el otro lado, ¿alguien ha olvidado la locura “extrema” de Tak Fuji o el mítico “Well bam!” de Kudo Tsunoda? Para bien o para mal, las conferencias son uno de los puntos calientes y de referencia de estra industria.
Estamos ante el E3 con más conferencias de la historia del evento
Y este año, para más inri, hablamos de hasta ocho conferencias y presentaciones: serán Bethesda, Microsoft, EA, Ubisoft, Sony, Nintendo, Square Enix y ese PC Gaming Show las que desfilarán por los servicios de streaming y webs a seguir durante estos días (la cobertura de Hipertextual incluída, claro). Y todo ello sin contar todos aquellos juegos que se enseñan una vez iniciada la feria, que no son pocos.
Con una nueva generación que ha tardado en echar a andar y con la realidad virtual a la vuelta de la esquina es mucho y muy interesante lo que queda por ver. Pese a lo comentado, además, sigue siendo más que probable que terminemos encontrándonos con alguna que otra sorpresa de peso. El E3 es un momento del año apasionante y, sobre todo, una de esas citas que nos recuerdan por qué nos encanta esta industria.