Hace poco recibíamos la noticia de que un nuevo terremoto sorprendía a Nepal y alrededores. Uno, nada menos, que de 7,4 en la escala Mw. Esta réplica era esperada por la mayoría de geólogos y sismólogos quienes entienden el potencial devastador de un terremoto mejor que nadie. Con este terremoto de Nepal la pregunta que nos hacemos es clara ¿Por qué Nepal? ¿Qué probabilidad hay de que ocurra en otro lugar? ¿Se seguirá sacudiendo Nepal bajo los seísmos? Algunas respuestas son muy difíciles de contestar; pero vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible.
El porqué del terremoto de Nepal
Las cumbres de la cordillera Himalaya son las más altas de nuestro pequeño planeta. Y no lo son porque sí. Si miramos el mapa observaremos que toda la zona se parece muchísimo al borde de un papel que se arruga mientras lo aplastamos contra otro objeto. Y es que en parte es así. La culpa del terremoto de Nepal, el de 7,8 y todas sus réplicas, la tiene la placa indo-australiana. Hagamos un poco de repaso. Vivimos sobre la corteza de la tierra. Está es como un mantel rígido que descansa sobre unas placas semi-fundidas y maleables a varias decenas de kilómetros bajo nuestra superficie. La culpa del Terremoto de Nepal la tiene la placa Indo-australiana, cuyo borde coincide con el Himalaya
Estas placas, grosso modo, se mueven según las corrientes de roca y metal fundido que encierra nuestra Tierra, calentándose y enfriándose.
Esto provoca que se hundan o salgan a la superficie según la temperatura. Imaginemos una monstruosa mesa de goma, con el mantel del que hablábamos encima. Al hundirse una mesa sobre la otra, un mantel choca con el otro mantel, arrugándose ambos. Esto se produce a una velocidad mínima, unos 45 mm al año en este caso. Y el borde de la mesa (y su mantel) se encuentra justo en la cordillera, como es lógico. De hecho, la placa indo-australiana tiende a moverse hacia África y China, aunque otras placas tectónicas, a su vez, contrarrestan el esfuerzo.
Cuando este constante rozamiento tiene un momento más violento, imaginemos que la mesa se tropieza o el mantel se queda enganchado, la titánica fuerza agita toda la placa, y en consecuencia, toda la corteza. Aquí tenemos el terremoto. Es algo puntual y que ocurre cada mucho tiempo, pero cuando ocurre, depende de la placa y su movimiento, puede ser verdaderamente violento. En Nepal hacía décadas que no se sufría ningún movimiento sísmico. Existen otras placas bastante activas y que, a consecuencia, provocan zonas muy proclives a los terremotos y volcanes. Algunos ejemplos son la del pacífico en su choque con la placa de Filipinas, o la de Nazca, una gran protagonista de los terremotos en Latinoamérica debido a su empuje contra la placa Sudamericana. Y estas no son las más activas.
Replicas y más terremotos
El terremoto de Nepal más reciente sacudía el país con una magnitud de 7,4 en la escala Mw. No ha sido tan potente cómo el anterior ya que se trataba de una réplica. Se considera una réplica a un terremoto de menor intensidad que ocurre los días posteriores a un terremoto principal. Es algo curioso porque si el terremoto es de mayor magnitud, entonces, se le considera un terremoto y al anterior se cataloga como un terremoto premonitorio. Todo esto tiene su razón en una cuestión muy sencilla: todavía sabemos muy poco sobre las réplicas. No somos capaces de preverlas y ni entender del todo sus razones. Sabemos que la probabilidad de que ocurra una réplica desciende drásticamente tras 24h desde el terremoto. Y aún más tras La posibilidad de una réplica desciende drásticamente después de 24h
dos semanas desde que pasó. Pero aquí tenemos la demostración de que no podemos saber con certeza qué va a ocurrir.
Es un tema verdaderamente importante por lo que los sismólogos y geólogos trabajan muchísimo con la intención de buscar un modelo que se ajuste a la realidad. Las réplicas pueden resultar terriblemente peligrosas ya que ocurren de imprevisto y normalmente durante una situación precaria. Precisamente, la posibilidad de una réplica es la principal razón de evacuación en las ciudades, donde los restos débiles de los edificios pueden terminar desplomándose. ¿Ocurrirán más réplicas del terremoto de Nepal? Como explicábamos antes, es poco probable. Pero estos datos solo los conocemos por mediciones empíricas. Esto quiere decir que realmente no tenemos ni idea de si puede ocurrir otro nuevo terremoto o una réplica más, aunque la experiencia nos dice que no debería. El terremoto de Nepal ha sido verdaderamente fuerte, como podemos apreciar en sus catastróficas consecuencias: más de 8.000 víctimas, cientos de miles de desplazados, ciudades arrasadas... Solo esperamos que la tierra deje de moverse y le de un respiro a Nepal.