No. No la tiene. Quiero decir, para cumplir con los objetivos que se le atribuyen. Supuestamente, tomar un vaso de limón por las mañanas activa tu metabolismo y ayuda a perder peso y detoxificar tu cuerpo. ¿Pero, funciona? Rotundamente no. El origen de esta moda está en libros como el referido a la Master Cleanse de Stanley Burroughs y otras pseudodietas del mismo estilo. Actualmente, como suele ocurrir, modelos y personas del mundo del espectáculo han dado fama a este tipo de comportamientos, los cuales son aprovechados por los charlatanes para convencer a los incautos prometiéndoles adelgazar y mejorar su cuerpo de forma mágica y sin esfuerzo. Pero cuidado, porque tras esta moda hay un serio peligro para la salud. Atentos.
Master Cleanse, ni pies ni cabeza
"The Master Cleanser" es el título de un libro publicado allá por los años cuarenta donde su autor, Burroughs, promovía sustituir la comida, grosso modo, en una dieta agresiva compuesta por te y zumo de limón hecho con sirope de arce y pimienta roja de cayena. Es parte de las famosas fasting o dietas sustitutivas en las que se reduce o prohíbe la ingesta de ciertos tipos de alimentos (o alimentos, a secas). A partir de aquí, la moda de tomar un vaso zumo de limón por las mañana no ha hecho más que extenderse en mil y una variantes. ¿Cuáles son sus propiedades? Con esta "maravillosa" aportación, tu organismo es capaz de activar tu metabolismo más rápidamente, por lo que quemas más grasas. Además, ayuda a alcalinizar la sangre, lo que activa también tu hígado y tus riñones eliminando más toxinas y componentes negativos de tu cuerpo. Qué pena que todo esto no tenga ni pies ni cabeza, Tu metabolismo no va a funcionar de manera distinta porque tomes un vaso de limón
¿verdad? En primer lugar, no necesitas ácido para activar el metabolismo por las mañanas.
Cualquier cosa que nos metamos en la boca, o con tan siquiera pensar en el desayuno, sirve para que se active nuestro metabolismo. Que por otro lado, no tiene nada de especial. No va a funcionar de manera distinta, consumiendo más grasas, a no ser que sometamos a nuestro cuerpo a una presión de ejercicio matutina. Por otro lado, la estupidez de alcalinizar la sangre es soberbia. Aunque sí pueda existir una variación de pH en la sangre, ésta es muy baja (por suerte), para evitar otros problemas metabólicos mucho más graves, como la acidosis sanguínea provocada en respuesta. Luego está el papel del hígado y riñones, quienes funcionarían más rápido y mejor gracias a un mecanismo mágico que no comprendo. El potasio, que sí está presente en la regulación de la permeabilidad de membrana de los riñones, en todo caso, aumenta el nivel de agua que se expulsa y no de "toxinas". Todo esto sin contar con que el metabolismo del potasio y del calcio es uno de los mejores regulados en nuestro cuerpo y que el ácido ascórbico y el cítrico son solubles en agua, por lo que entran igual que salen... Y así un extenso número de cuestiones más que podríamos poner sobre la mesa.
Un riesgo para tu salud
Lo que sí puede causar el dejarnos llevar por este tipo de dietas es una anemia peligrosa. La privación, es decir, no tomar los nutrientes necesario y esenciales puede desencadenar enfermedades de todo tipo. Normalmente estas dietas sí provocan una pérdida de peso. Pero no porque funcionen, sino porque sustituyen toda comida por agua con unos pocos aditivos. Así cualquiera es capaz de adelgazar. E incluso de morir. Tomar agua con limón no es malo. Ni mucho menos, puede resultar beneficioso para regular nuestro nivel de vitamina C (ascórbico), así como añadir antioxidantes a nuestra dieta (tampoco muchos, no nos engañemos). Además, la limonada está bien buena, lo que puede provocar que bebamos más agua; y esto sí está relacionado con una mejora de salud así como una pérdida de peso. Pero, por lo demás, no existe ninguna, y digo ninguna, evidencia científica de que la moda de tomar La única manera de adelgazar es hacer ejercicio y tener una dieta equilibrada
limón por las mañanas o la Master Cleanse tenga algún efecto beneficioso (y sí peligroso) sobre nuestra salud.
¿Por qué está tan de moda, entonces? Se unen diversos factores, a cuál más extraño. Buscar soluciones rápidas y sencillas es muy común entre las personas. Especialmente para arreglar problemas derivados de nuestra inseguridad y/o que requieren de un esfuerzo continuado. La dieta y el ejercicio son de los mejores ejemplos. Si a esto le sumas a una figura pública, como es una actor o modelo, hablando de las supuestas buenas propiedades de una dieta, ya casi lo tienes. Añádele a un "nutricionista" con más pseudociencia que evidencia, cuatro términos que suenan muy rimbombantes y esotéricos, vístelo todo con algunas cifras que no significan nada y lánzalo por las redes. Los blogs son el medio perfecto para escribir un montón de palabrería sin sentido. Así que, voilà, ya tienes tu propia dieta maravillosa lista para venderse en clínicas, libros y blogs de internet. Al fin y al cabo, a base solo de limón la gente perderá peso, eso seguro. Lo que le ocurra a la salud, después, es otro cantar. Hay que estar muy, muy atentos con este tipo de dietas y modas. No son ningún juego, aunque los medios tiendan a frivolizar. Pero con la salud no se juega.