Lo de emitir vídeo en vivo desde cualquier lugar no es nuevo. Ustream, por ejemplo, lleva años en marcha, y otras soluciones similares tienen también bastante recorrido. Viendo los tuits de las últimas semanas, parece que sí es nuevo. Da la impresión de que Meerkat primero y Periscope después han inventado el streaming. Y no es así, pero es normal que lo parezca.
Si alguna vez han usado Ustream, sabrán de lo que les hablo. Una interfaz y una mecánica complejas, poco amigables, llenas de elementos superfluos y enfocados a usos demasiado distintos. Periscope ha transformado llegar el segundo en una ventaja y han estado muy listos para entender perfectamente las claves que debe tener un servicio que emita en vivo para que tenga éxito entre las masas.
- **Mobile first por no decir mobile only. Los streams se pueden ver vía web al obtener el enlace, pero está todo pensado para usarse a través del smartphone. El vídeo es vertical para que el teléfono se use a una sola mano.
- Su interfaz es perfecta. Da la impresión de que construyeron una aplicación en un mes y pasaron once quitándole todos los elementos superfluos hasta dejarla lo más simple posible. Ni siquiera en los ajustes se puede encontrar nada que no deba estar ahí. Es increíblemente fácil y rápido emitir... o hacer cualquier cosa que permita la app.
- El factor social de los likes. Facebook e Instagram tienen un porcentaje altísimo de sus hábitos en el like como símbolo. Un pulgar hacia arriba o un corazón que permiten meter un pequeño vínculo emocional rápido a través de la pantalla. En Periscope no hay un "Me gusta" por emisión, son infinitos y sólo dependen de la velocidad del pulgar de quien quiera darlo. Y no es un "me gusta", es aún más poético: "corazón".
En los días que llevo usando Periscope para ver emisiones en vivo de conocidos y desconocidos de todas partes del mundo lo he pasado realmente bien, he reído como no suelo reír ante mi móvil, he llegado a sentir conexiones emocionales efímeras. Una canadiense me ha dicho que "Javier" suena mucho mejor que "Lacort" (ouch), un italiano me ha agradecido las alabanzas a su impecable estilo y he podido ver cómo es pasear por las calles de Guinea, lo que nunca muestran los documentales lacrimógenos ni las cortinillas promocionales del turismo local.
En un internet rápido donde prima la velocidad para todo, si una imagen que se aprecia en tres segundos transmite más que un texto que se lee en cinco minutos, ésta tiene todas las de ganar (Instagram, por ejemplo). Si un vídeo es capaz de contextualizar mejor que una foto, arrasará (la efímera moda de Vine tras las fotos de Instagram y la rápida respuesta de esta última). Además, los seres humanos siempre premiamos la posibilidad de comunicarnos entre nosotros (y de ahí las victorias de BBM, WhatsApp, los SMS...). Combine usted todo eso: justo ahí está Periscope. Es social, es divertido, es curioso.
¿Y mañana?
Como suele ocurrir con tantos servicios, ahora se discute sobre si vivirá o morirá a medio y largo plazo. Hace no mucho ocurrió con Snapchat, y yo, que como deja claro el título amo Periscope, también tengo dudas. En estos días usándolo he visto varias veces vídeos de personas diferentes cortados por el mismo patrón: cámara frontal, cara de circunstancias, y nada que contar. Simplemente, alguien enfocándose y esperando a que a través de Hacer vídeos realmente interesantes o entretenidos es más complicado de lo que puede parecer, y por ahí vendrá la brecha entre los usuarios de Periscope.
los comentarios le llegase la inspiración para decir o hacer algo. Hacer vídeos es fácil, pero hacer vídeos entretenidos y/o interesantes de verdad, por momentáneos que sean, es mucho más complicado.
Eso me hace pensar que para muchos no pasará de moda pasajera, valga la redundancia, y sólo será un recurso para los ratos de aburrimiento actuales. Que es posible que cuando llegue otra herramienta diferente, el submarino bajará el periscopio y será recordado como una suerte de Ping.
De momento creo que se creará una brecha entre creadores impulsivos de contenido, caracterizados por una buena soltura frente a la cámara, historias que contar y emociones que transmitir; y meros consumidores de contenidos. Entre medias, parte del grupo de los segundos que intentarán sin éxito formar parte de los primeros. ¿A alguien le resulta familiar? El modelo visto en YouTube, con la diferencia que comentaba al principio: con Periscope es extremadamente fácil y rápido crear ese contenido, más aún que en YouTube.