En 2013, el LG G2 nos sorprendió a todos: una buena pantalla, una autonomía maravillosa y un diseño extremadamente ergonómico. Indudablemente, se convirtió en uno de los mejores smartphones de aquel año. De hecho dudo mucho que alguien cuestione esa sentencia a día de hoy.

En 2014, **el LG G3 también nos sorprendió a todos, pero en el mal sentido. Era un smartphone completo, sí, pero en la gran mayoría de apartados se encontró ligeramente por detrás de sus principales rivales (pantalla, autonomía, rendimiento, etc.). Algo que, unido al hype generado previamente como consecuencia del buen trabajo realizado con el LG G2, se tradujo en una gran decepción.

Llegados a este punto, el reto con el LG G4 era, cuanto menos, de gran calibre. ¿Habrán conseguido cumplir las expectativas? Aun es pronto para responder con certeza a esa pregunta, pero muchas de nuestras dudas sí han desaparecido tras esta primera toma de contacto que hemos podido tener con él.

El cuerpo es ligeramente curvo. Mucho menos que el LG G Flex 2, pero está ahí. Y se agradece ligeramente cuando lo usamos con una mano.
El cuerpo es ligeramente curvo. Mucho menos que el LG G Flex 2, pero está ahí. Y se agradece ligeramente cuando lo usamos con una mano.
El acabado de policarbonato polígonal proporciona mejor agarre que el glossy del LG G3, aunque estéticamente sigue sin ser del todo atractivo.
El acabado de policarbonato polígonal proporciona mejor agarre que el glossy del LG G3, aunque estéticamente sigue sin ser del todo atractivo.
El acabado de piel, en cambio, es mucho más atractivo. En mano gana muchísimo. Eso sí, nos queda el temor de cómo resistirá la piel a los roces del día a día.
El acabado de piel, en cambio, es mucho más atractivo. En mano gana muchísimo. Eso sí, nos queda el temor de cómo resistirá la piel a los roces del día a día.
El frontal del LG G4 recuerda mucho al del LG G Flex 2. Esquinas más pronunciadas, diseño más rectangular... Más atractivo pero ligeramente menos ergonómico.
El frontal del LG G4 recuerda mucho al del LG G Flex 2. Esquinas más pronunciadas, diseño más rectangular... Más atractivo pero ligeramente menos ergonómico.
En el interior del LG G4 encontramos ranuras microSD y una batería extraible de 3.000 mAh. El único flagship en lo que llevamos de 2015 en incorporar ambas características. Un plus que muchos usuarios agradecerán.
En el interior del LG G4 encontramos ranuras microSD y una batería extraible de 3.000 mAh. El único flagship en lo que llevamos de 2015 en incorporar ambas características. Un plus que muchos usuarios agradecerán.
La cámara es uno de los puntos fuertes del terminal. Captura muchísima luz y los niveles de ruido son bastante buenos. Es pronto para juzgarla correctamente, pero apunta a ser una de las mejores de esta primera mitad de año.
La cámara es uno de los puntos fuertes del terminal. Captura muchísima luz y los niveles de ruido son bastante buenos. Es pronto para juzgarla correctamente, pero apunta a ser una de las mejores de esta primera mitad de año.
El modo manual permite controlar casi cualquier parámetro que se nos ocurra, algo maravilloso teniendo en cuenta las grandes posibilidades que ofrece la cámara del LG G4.
El modo manual permite controlar casi cualquier parámetro que se nos ocurra, algo maravilloso teniendo en cuenta las grandes posibilidades que ofrece la cámara del LG G4.
Para incorporar los controles manuales y la fotografía en modo RAW, LG ha incorporado la nueva API de Google, algo que otras compañías como Samsung y HTC no han hecho. Este pequeño detalle se agradece enormemente, pues podremos utilizar otras aplicaciones de terceros para controlar de forma manual la cámara del LG G4.
Para incorporar los controles manuales y la fotografía en modo RAW, LG ha incorporado la nueva API de Google, algo que otras compañías como Samsung y HTC no han hecho. Este pequeño detalle se agradece enormemente, pues podremos utilizar otras aplicaciones de terceros para controlar de forma manual la cámara del LG G4.
La CPU del Snapdragon 808, tal y como podemos ver, equipara en estos benchmarks a la CPU del Snapdragon 810 que encontrábamos, por ejemplo, en el HTC One M9. Esto es, indudablemente, una gran noticia para LG, pues demuestra que la elección de un SoC inferior no va a comprometer el rendimiento del terminal en absoluto. De hecho, el LG G4 se ha mostrado realmente fluido y rápido en la gran mayoría pruebas que he realizado.
La CPU del Snapdragon 808, tal y como podemos ver, equipara en estos benchmarks a la CPU del Snapdragon 810 que encontrábamos, por ejemplo, en el HTC One M9. Esto es, indudablemente, una gran noticia para LG, pues demuestra que la elección de un SoC inferior no va a comprometer el rendimiento del terminal en absoluto. De hecho, el LG G4 se ha mostrado realmente fluido y rápido en la gran mayoría pruebas que he realizado.
La pantalla es un claro paso hacia delante respecto al desastre del LG G3. Mejores colores, un brillo alto, buen contraste, buenos ángulos de visión y nada de esa odiosa nitidez artificial que vimos en el LG G3. Al igual que con la cámara, es pronto para juzgarla, pero el panel 2K de 5.5 pulgadas con tecnología Quantum Dots apunta muy alto.
La pantalla es un claro paso hacia delante respecto al desastre del LG G3. Mejores colores, un brillo alto, buen contraste, buenos ángulos de visión y nada de esa odiosa nitidez artificial que vimos en el LG G3. Al igual que con la cámara, es pronto para juzgarla, pero el panel 2K de 5.5 pulgadas con tecnología Quantum Dots apunta muy alto.
Con el LG G4, la compañía vuelve a comercializar sus fundas Quick View. Nada especialmente reseñable en este sentido.
Con el LG G4, la compañía vuelve a comercializar sus fundas Quick View. Nada especialmente reseñable en este sentido.

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