El avance de la fotografía móvil desde el mítico Nokia 7650 ha sido exponencial, y como cabía esperar, no hay ni un sólo punto de la foto donde no haya habido progreso, y es que 13 años dan para mucho. Hoy en día contamos con grandes ejemplos de lo que puede llegar a hacer una cámara en un móvil, desde el Lumia 1020 con su icónica "chepa", hasta los sobresalientes y rápidos iPhone 6 y Galaxy S6. Pero sin duda, y pese al paso de estos 13 años, las fotos siguen siendo fotos con el móvil y siguen obedeciendo a la física, por lo que hay problemas que existían en 2002 y siguen hoy aquí.
Tu problema tiene fácil solución: limpiar la lente antes de hacer la foto
Los hay cuyo arreglo depende de ingenieros, y los hay que dependen de nosotros. Se suelen recomendar apps de cámara, no usar flash, o exponer bien, pero el mejor consejo que te puedo dar antes de recurrir a todo eso es que limpies la lente de tu smartphone, y te explico por qué. Una lente sucia arruina la experiencia en varios aspectos: puede producir un mal enfoque, al recibir la luz de otra manera, la distorsión de la procedente de farolas o del propio sol es evidente, y además puede provocar colores muy lavados sin contraste ninguno y halos en los bordes. Os dejo dos ejemplos, uno nocturno con la lente sucia y otro diurno. Haced click sobre la imagen para ver las fotos ampliadas.
Como vemos, de día la foto pierde todo el contraste, pero de noche es horrible por como la luz se dispersa, e igualmente hay una pérdida considerable de contraste. La única diferencia entre ambas fotos es que antes de hacer una de ellas eché vaho sobre la lente y la limpié con la camiseta, y el resultado a partir de ahí es óptimo, o al menos lo mejor que puede dar de sí el sensor. Es algo que también ocurre en vídeo, tal y como vemos en esta prueba nocturna del Galaxy S6. A priori el resultado puede ser bien visto, porque el S6 capta mucha luz, pero fijaos en la dirección que toma.
