Codemasters anunció durante el día de ayer la existencia de DiRT Rally, un nuevo título de la franquicia anteriormenete conocida como Colin McRae Rally. Sorprendentemente, el anuncio no ha llegado precedido de ningún teaser o tráiler y ha llegado de la mano de la publicación del juego en Early Access, pudiéndose adquirirse desde ya mismo a un precio de 26,99€ (a partir del 4 de mayo pasará a costar 29,99€).
Codemasters apunta al lanzamiento en consolas tras finalizar el acceso anticipado en PC
El desarrollo de esta nueva entrega que deja atrás la numeración tradicional corre a cargo del equipo que estuvo detrás en los tres DiRT anteriores y cabe recalcar que con DiRT Rally pretenden virar hacia la simulación, dejando atrás el enfoque arcade de anteriores entregas. Pese a su lanzamiento inicial, desde Codemasters afirman que una vez terminada la fase de Early Access, de cara a finales de 2015, el juego podría llegar a consolas.
DiRT Rally, por el momento, cuenta con 17 vehículos y 36 fases distintas repartidas en tres localizaciones: Gales, Monte Carlo y Acrópolis. Desde el estudio prometen añadir nuevos coches y circuitos periódicamente así como nuevas características y opciones siguiendo los consejos y sugerencias de la comunidad.
Es llamativo que una desarrolladora de la envergadura de la empresa inglesa apueste por el modelo de acceso anticipado de Steam pero es de esperar que el desarrollo del mismo sea el adecuado en medio de una época en la que la línea entre Early Access y fase beta parece ser más borrosa que nunca. En lo que a DiRT Rally respecta, el núcleo jugable está suficientemente pulido como para que los siguientes meses se dediquen a añadir contenido y nuevos opciones y realizar pequeños retoques.
El director del proyecto, Paul Coleman, ha confirmado que también pretenden retomar el camino seguido por entregas anteriores antes o después. Hasta entonces tocará olvidarse de la función de rebobinado y acostumbrarnos a un modo de conducción más complejo y realista. Sin duda, un proyecto bienvenido debido a la ausencia de un referente claro en el subgénero de los rallies.