España es el país europeo que más usa WhatsApp y el cuarto en el mundo, cementando la dominancia del servicio de mensajería instantánea en el país. De hecho 70% de los españoles que tienen un móvil lo usan regularmente según un informe de la consultora Strategy& que pertenece a PwC.
Desde un punto de vista global, España está tan solo detrás de Sudáfrica —que cuenta con un 78% de penetración—, Singapur —con un 72%— y Hong Kong —con un 71%—. A nivel europeo está muy por encima del resto de países: el segundo país después de España es Italia con un 62%, el tercero es Holanda con un 61% y el cuarto es Alemania con un 57%.
El crecimiento desmesurado de WhatsApp en España es directamente proporcional a la caída repentina de los SMS en el país. En 2010 el 90% de los mensajes de texto que se enviaban desde dispositivos móviles eran SMS. Cuatro años más tarde es apenas el 25%, con una tendencia que sigue y seguirá a la baja.
El servicio de VoIP de WhatsApp: amenaza real a las operadoras
Con un 70% de cuota de mercado, siendo un servicio que ya es parte de la cultura popular de España y generalmente con una imagen positiva en la sociedad, el servicio de VoIP que WhatsApp pretende lanzar es una verdadera amenaza a las operadoras móviles y probablemente las tenga sumamente nerviosa.
De hecho el estudio de Strategy& indica que las operadoras telefónicas españolas han perdido entre un 30 y 40% de sus ingresos en los últimos años, pero sobre todo: aunque es un efecto que se ha sentido en todo Europa, ha sido en menor medida. El lanzamiento de un servicio de comunicación por voz podría ser mortal para algunas operadoras y significar pérdidas aún mayores a mediano o largo plazo en caso de hacerse realmente popular.
Apenas ayer César Alierta, Presidente de Telefónica, volvió a hacer hincapié en la necesidad de modificar la legislación para que servicios OTT empiecen a ser parte de la regulación de telecomunicaciones. Aunque es cierto que parte del discurso viene de la posibilidad que las operadoras intenten cobrar más a los que ofrecen estos servicios, empieza a ser necesario que servicios con dominancia en el mercado tan grandes como WhatsApp respondan a ciertos lineamientos regulatorios para proteger a los consumidores, sobre todo en términos de privacidad y protección de datos personales.