Coches, motos y autobuses. Estos son los tres grandes segmentos en los que la electricidad está trabajando para transformar parte del parqué móvil de grandes ciudades, pero existen fabricantes que han apostado por lanzar al mercado furgonetas eléctricas así que ¿por qué no usarlas?
Hemos hablado en alguna ocasión de la mejor forma de eliminar la contaminación de las ciudades y siempre llegamos a la misma conclusión, no hay que penalizar al transporte privado con restricciones sino potenciar el uso de energías que no contaminen tanto, y las furgonetas de reparto son las grandes protagonistas en las horas punta de las ciudades. Es por eso que electrificar este segmento es muy interesante.
Muchas empresas de transporte están en proceso de adquirir furgonetas eléctricas para repartos muy específicos, de poco recorrido y en el centro de ciudades, pero su mentalidad es comprar vehículos eléctricos y usarlos. Pero DHL ha optado por hacer algo diferente y comprar una compañía, StreetScooter GmbH, que se dedica a fabricar vehículos eléctricos. Este movimiento confirma la apuesta a largo plazo por esta solución de cara a repartir paquetes de una forma más económica y sobretodo sostenible y eficiente.
DHL es la primera compañía de transportes en comprar una empresa que se dedica a fabricar vehículos eléctricos.
Participar en todas las fases de creación de un vehículo eléctrico les va a permitir crear la furgoneta eléctrica de reparto perfecta para sus necesidades pudiendo configurarla totalmente al gusto, autonomía, puesto de conducción, facilidades para realizar el reparto...
StreetScooter es una compañía que lleva desde 2012 colaborando con el servicio postal alemán con la puesta en producción del primer prototipo. Ahora mismo unos 20 vehículos forman parte del proyecto para liberar de CO2 la ciudad de Bonn, en Alemania.
Pero no hablamos de furgonetas de reparto de lujo, sino que serán low cost para que se amorticen rápidamente. Además, el objetivo de DHL es reducir los niveles de contaminación producidos por sus vehículos en un 30% con respecto a lo que se alcanzó en pleno boom: 2007. Este objetivo quieren alcanzarlo para 2020 y para ello será vital la viabilidad de las alternativas eléctricas.