El caso de los ataques de hackers a Sony Pictures se hace cada vez más grave y complicado, especialmente cuando el día de hoy las cinco principales cadenas de cine en los Estados Unidos han decidido no proyectar The Interview, la película de Seth Rogen y James Franco en la que intentan asesinar a Kim Jong-Un, debido a amenazas severas que han hecho los hackers contra quienes la proyectaran.
Desde el inicio se ha pensando que Corea del Norte podría estar detrás de estos ataques como represalia por la burla que ha recibido el "líder supremo" norcoreano, y es que incluso el gobierno se ha quejado formalmente ante la ONU por la película, pero hasta ahora no hay evidencia que demuestre su relación, más que algunos indicios y pistas.
Sin embargo, el día de hoy fuentes cercanas a la investigación y al FBI han asegurado a ABC News que la agencia federal de investigación de los Estados Unidos tiene nuevas pistas que relacionan a Corea del Norte con los ataques.
Los detalles con respecto a las evidencias que estarían maneando en el FBI se relacionan a un grupo de hackers de Corea del Norte llamado "Bureau 21" que creó una aplicación maliciosa con la que infectaron computadores ubicados en varios países, desde Tailandia e Italia, hasta Singapur y Bolivia. De hecho, esta misma aplicación maliciosa fue la que infectó smartphones en Corea del Sur en un ataque similar que se llevó a cabo en el año 2013. El modus operandi coincide, por lo que el principal sospechoso de lo ataques a Sony Pictures vuelve a ser Corea del Norte.
Esta semana termina el período de duelo de tres años por la muerte de Kim Jong-Il, fallecido dictador de Corea del Norte, padre de Kim Jong-Un, por lo que se espera que a partir de este momento muchas cosas cambien en el gobierno del país y podría estar relacionado a cómo las amenazas han aumentado, y los ataques no han cesado a Sony Pictures y todo lo relacionado a la película The Interview que ha sido excluida de muchos cines por miedo a estas amenazas.
Todo parece indicar que sí, Corea del Norte es responsable, pero hasta no haber un comunicado oficial del FBI, o una confesión, nada es seguro. Lo que sí, es que este caso cada vez luce peor para Sony Pictures.