El segundo sospechoso de contagio en España ha sido confirmado como negativo en las pruebas para ébola. Así lo informaban desde el hospital de la paz, quienes siguen realizando las pruebas de todos los pacientes puestos en cuarentena. Hasta ahora han sido cinco los sospechosos examinados, con dos negativos y esperando el resto de resultados.
El español, un ingeniero acostumbrado a viajar a África, ya dio resultados negativos en el examen de ayer, pero ha sido confirmado de nuevo en los test. La otra asistente de enfermería sospechosa de contagio ha dado también negativo en el examen, y una tercera enfermera intesivista está todavía a la espera de los resultados tras ser hospitalizada por motivos de precaución tras presentar un cuadro de diarrea aunque nunca estuvo en contacto con ningún posible afectado.
Excalibur está sería "eutanizado"
La controversia con respecto al perro de la enfermera contagiada ha levantado más que ampollas en la comunidad. La decisión rápida de sacrificar a "Excalibur", como se llama el perro, ha sido muy criticada por parte de asociaciones de animales e incluso algunos veterinarios. Sin embargo y por desgracia, es la decisión más acorde con el protocolo de seguridad. El virus de ébola, como Sacrificar al perro ha sido la decisión más acorde con el protocolo de seguridad
os explicamos en el magnífico artículo de nuestra compañera Ángela, es capaz de residir en diversos mamíferos como murciélagos, primates o perros, aunque en este último caso no se tienen referentes claros.
Sin embargo, al ser un virus de tan alta virulencia y riesgo (recordad que el ébola se considera una enfermedad bajo protocolo de bioseguridad 4, el más peligroso), requiere tomar medidas complicadas y un tanto radicales. Excalibur podría convertirse en un foco de ébola debido a su contacto directo con la dueña y ser un posible portador asintomático. Esto que quiere decir, que el perro podría portar el virus sin que fuese detectado hasta llegar a un punto en el que se "despertara" y pudiese contagiar y comenzar una epidemia. La única opción es, básicamente, mantenerlo en cuarentena de por vida o bien eutanizarlo porque no podemos tener la seguridad de que no contiene ni rastro de virus. Es una decisión difícil, muy desagradable, y desde luego no la mejor, pero también un voto a la precaución.