Soy un fanático de las bolsas para cargar mi portátil. Es un accesorio que debe ser lo más cómodo posible considerando que es algo que uso todo los días y varias horas al día, no solo para ir y regresar de la oficina, sino cuando voy a reuniones y viajes.

A lo largo de los años he probado diferentes marcas, diferentes modelos y diferentes estilos. En esta reseña contaré mis experiencias con una bolso mensajero de Thule de 15 pulgadas. Es importante aclarar que desde finales de 2008 hasta estos días solo he usado el mismo bolso, un Crumpler The Boomer L, por lo que esta reseña, de forma natural, hará las comparaciones con este modelo particular.

Thule es una marca sueca muy popular que está centrada en el problema de cómo llevar equipo en un automóvil fabricando portabicicletas, baules para el techo, bastidores para cargar accesorios para deporte acuático, que eventualmente se diversificó en otros productos, entre ellos maletas, bolsos y fundas.

La primera impresión al usar el bolso es lo bueno y resistente del material con el que está construído, la segunda impresión es que es más grande de lo que te imaginas. Eso puede ser bueno o malo dependiendo en tus preferencias personales y los usos diarios que le des al bolso. En mi caso tengo una natural prferencia por aquellos que son lo más delgados posible, pero eso es un problema cuando viajas.

La Thule Crossover 12L no tiene problema alguno en ese aspecto, suficientes compartimientos y lugares para guardar tus cosas, y eso es justamente lo mejor del bolso, que tiene dos "zonas principales" por decirlo de alguna forma, una delantera donde guardas objetos como tus llaves, tu cartera, gafas, papeles y una trasera (Thule lo llama SafeZone) donde guardas el portátil. Es una zona mucho más protegida, de difícil acceso (te despreocupas de carteristas en ciudades grandes) y que se ajusta perfecto a una MacBook Pro de 15 pulgadas.

Tres pequeños pero importantes detalles que me agradan de este bolso mensajero, sobre todo a la hora de viajar:

  1. La manija para cargarla con la mano cuando haga falta, que suele ser habitual,
  2. Es "TSA compilant", por lo que en ciertos aeropuertos no hace falta sacar el portátil, que son buenas noticias para quienes viajamos mucho
  3. La parte trasera del bolso tiene apertura para acoplarla a la manija de una maleta, haciéndola aún más cómoda cuando caminas en aeropuertos o estaciones de tren.

Por otro lado, al ser grande es pesado, un poco más pesado de lo que me esperaba, sobre todo si lo comparo con mi Crumpler. También es grueso, y al igual que con el peso, más de lo que me esperaba, que en ciertos casos llega a ser incómodo, pero insisto, es más un tema personal que otra cosa.

Por último algo que tampoco me gusta, pero que siento que es una tendencia en este tipo de bolsos: el tamaño de la marca en la parte exterior. Entiendo que en algunos países esto no es problema pero en Latinoamérica, donde este tipo de cosas deben de pasar lo más desapercibido posible, puede ser un motivo para no comprarla. Desde el punto de vista de apreciación del diseño, el bolso debe hablar por la marca, y no al revés.

Conclusiones

7/10

Aún con estas desventajas el Crossover de Thule me parece de los mejores bolsos que he llegado a probar, con una construcción y materiales ejemplares. Aunque no reemplazaría mi Crumpler para uso diario, es de lo más cómodo que he usado cuando salgo de viaje.

La Thule Crossover 12L cuesta 89,95€ en Europa y alrededor de 90 dólares en América.

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