Nos habían prometido que Fear Itself, el megaevento de Marvel para 2011, iba a dejarnos boquiabiertos. Primero decidieron cargarse a uno de los Fantastic Four y darles una renovación de nombre, trajes y fichajes. Ok, nos dolió un poco, pero vale. Pero ahora nos dicen que Black Panther se convertirá en American Panther, y de pronto, yo ya no entiendo nada.
¿¡Qué pasó aquí!? Marvel se niega completamente a decirnos qué le pasará al superhéroe o por qué ha decidido vestirse con los colores del Tío Sam. La editorial sólo se ha limitado a soltar la imagen y cacarear que Fear Itself tendrá un impacto muy profundo en Black Panther: Man Without Fear. Y ya, que nos imaginemos lo demás.
Para los que no vayan a la par de la continuidad del título, Black Panther ya es un residente de Estados Unidos, después de aceptar la oferta de Daredevil de convertirse en el defensor de Hell's Kitchen tras los sucesos en Shadowland. Tras perder sus poderes y heredar el manto a su hermana, el príncipe T'Challa decide abandonar el reino de Wakanda para irse a pelear a los callejones de Nueva York, estableciéndose como ilegal bajo el seudónimo de Mr. Okonkwo, un supuesto inmigrante de la República Democrática del Congo. En la Gran Manzana no le va nada mal, donde se ha convertido en el terror del crimen organizado.
Como en otros tantos lanzamientos, la recepción ha sido polarizada. Por un lado, muchos han quedado sorprendidos con la imagen, destacando el trabajo que ha realizado Francesco Francavilla. Del otro lado, se vienen algunas críticas por cómo se llevará la historia. Primero fue un Venom militarizado, luego unos FF salidos de Tron, y ahora nos dan esto. Marvel, si querías nuestra atención --para bien o para mal-- ya la tienes.